Aunque ahora lo encontremos en forma de mineral, el azabache procede en realidad de los árboles. En esencia es madera quemada, siendo muy parecido al carbón. Pero los árboles de los que procede son de la época de los dinosaurios, hace ya más de 65 mil millones de años. Los restos quemados de estos árboles fueron sometidos a altas presiones para finalmente terminar originando el azabache.

Se ha encontrado en joyas egipcias, etruscas, romanas y vikingas. La pieza más antigua data de hace 19.000 años, y se encontró en Caldas (Oviedo). Actualmente, las minas más importantes se encuentran en España, Francia, Alemania, Turquía, Estados Unidos y Venezuela.

El azabache cuenta desprende un brillo graso aterciopelado muy intenso al pulirlo. Su dureza es de 3,4 en la escala de Mohs, por lo que es bastante blanco.